martes, 6 de diciembre de 2011

Momentos De Una Casa Partes De Una Vida

Cada momento tiene un color.

Cuando era pequeña, nunca me fijé en el color de las paredes de mi casa o como tenia mi madre decorada cada habitación. A mi lo que me importaba era mi habitación de los juguetes. Una terraza acristalada y por calefacción unos buenos paneles de corcho en la paredes, era mi paraíso. Mi dormitorio era blanco, y era para dormir..................con mi abuela. 

Luego se caso mi hermana mayor y pase a un mejor estatus, tuve cuarto propio y ahí empezó todo.

El cuarto de juegos paso a ser cuarto de estudio, dos paneles unas patas y unas escuadras formaron una mesa con vistas al patio de luces de mi edificio. Dos estanterías y una silla, no cabía nada mas. Fue lo que mas pena me dio abandonar cuando me mude, los cuatro metros cuadrados en los que mas horas de mi vida he pasado, estudiando, chateando, fumando, escuchando música............mi paraíso. El dormitorio estaba bien, era solo para mi y tenia un espejo.............con quince años eso era un chollo.

Se caso mi otra hermana y me volví a mudar de cuarto, ya creo que por el morbo de pasar por todos los dormitorios de la casa. Así como el primero lo deje como estaba, este lo pintamos de azul y cambiamos la colcha, mas no, debido a unas teorías confusas de mi madre en plan cuando tengas tu casa haces lo que quieras, en esta ni te cantees.  Así que todas mis inspiraciones me las guarde en el bolsillo. El cuarto de estudio se quedo como estaba.....................era perfecto.

Cuando me mude a vivir a MI casa, tenia un montón de ideas, ni un duro y mil muebles, cada uno de su padre y de su madre, que herede de mi madre (mi padre no tiene muebles porque los ignora). Así que como gran inversión me permití pintar la habitación pequeña de azul y lo demás se quedo blanco. Tenia 25 años, me ponía el mundo por montera y eso se reflejaba en la forma de decorar mi nueva vivienda. Colores fuertes y chillones, llenos de energía.....................como yo. Rojos, naranjas, azules y verdes. Ahora mismo se me ponen los pelos de punta al pensar en un mueble de ese color pero en ese momento así era mi vida.....................todo color. Durante unos años ha sido así, el salón termino siendo verde por el simple hecho de que la mesa de la televisión era así. Quería luz y vida.

Seis años después y mil historias pasadas, la energía ha ido pasando a estado de calma y tranquilidad. Sigo estando llena de proyectos pero enfocados de distinta manera. He encontrado mi punto de estabilidad emocional y mental (casi todo el tiempo, que a veces sigo entrando en barrena). Ahora los colores son claros y tranquilos. Beige, blanco, gris, tierra. Armonía. Quiero tener un hogar acogedor, una habitación para descansar y un estudio en el que estar relajada. Quiero que mi casa me arrope, una casa en las que se respire paz................como mi cuarto de estudio cuando era pequeña. Quiero mi Paraíso.

3 comentarios:

  1. eso de los muebles heredado...me suena yo aun tengo unos cuantos..
    un beso

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  2. Tu cuarto de estudio era tu rinconcito, y ahora lo estas haciendo con tu casita. La restauración ha quedado estupenda y la decoración ideal, en conjunto: un comedor monisimo y muy acogedor.

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