martes, 24 de julio de 2012

Cuando te sientes mejor.

Por lo general, nunca me planteo las cosas que hago. Da igual que me apetezcan o no, solo se que hay que hacerlas y punto. Demasiado tiempo perdido en recados absurdos.

Donde empieza la parte de ser mas reflexiva, de dar mas importancia a los gestos y a lo que se obtiene por respuesta es algo que nunca me había planteado. Yo hago lo mio y una vez hecho, hecho está.

Hay que aprender a darle importancia a las personas y fijarse en ellas. Todo el mundo se acostumbra a que lo contemplen y no se da cuenta de que eso puede significar un esfuerzo enorme para otra persona. Eso nadie se lo plantea. Comprender las situaciones desde una tercera dimensión es algo que cuesta aprender.

Somos humanos, aprendemos a vivir con nosotros mismos y a aguantarnos los justo. Nos perdemos en lo que nos rodea y las circunstancias y así nos  quedamos, tan agustito.

El momento que marca la diferencia entre existir y vivir es en el que te das cuenta de que la felicidad de otra gente esta por delante de la tuya y que hacerles la vida mas fácil es para ti un regalo.

Ese momento ha llegado, me siento rodeada de gente que quiero que sea feliz y que cuando tienen un buen día, hacen que el mio sea mejor. 

Y me siento mejor.