lunes, 5 de diciembre de 2011

Las Sillas

Y el recuerdo de lo que fueron.

Cuando me independicé, arrasé con todo lo que pude de casa de mis padres. Por un lado me ahorraba el comprar una casa entera nueva y por otro me llevaba cosas que para mi tenían algún tipo de valor sentimental.
Ese fue el caso de la mesa y las sillas de mi salón, eran las de la cocina de mi primera casa y por mucha voluntad que le echase, yo las seguía viendo como muebles de cocina (eso sin contar que en un principio eran las mesas de almorzar de un taller.........pero de eso casi no me acuerdo). La cosa es, que aun siendo feas hacían su papel y por otro lado, como iba a tirar unos muebles bueniiiiiiiiiisimos de madera maciza para comprar otros de conglomerado? Imposible, había que aguantar con ellas y mira que eran feas las jodías...... Además no tenían nada que ver con el resto de los muebles del salón así que hasta que me he lanzado me he pegado cinco años con una especie de tetris daltónico como habitación  principal de la casa, para matarme, lo se.




El caso es que la estética de a silla no es del todo horrible pero el color del barniz..............pues como que no es muy de salón, ya lo veis.

Después de una buena pasada con la lijadora eléctrica, la cosa empezaba a prometer. Y con la primera capa de pintura, se me caía hasta la lagrimita.




Cuando me metí en este lío tenía muy claro que no quería lacar los muebles, quería pintarlos. Tampoco quería que brillasen, no me gustan los muebles que brillan porque parece que están lacados. Así que después de volver locos a todos los dependientes de la tienda, dimos con la solución, pintura acrílica mate. Se estropea el doble, es muy sucia y como no he puesto cera después de pintar, es muy complicado de limpiar. Me da igual, el año que viene se hará control de daños y si hay que volver a pintar se pinta, pero ni una gotita de brillo en los muebles. He de decir que de momento el polvo no se nota......

El tema de los dedazos tambien esta contemplado, la pintura no es absolutamente blanca, sube un poquito a beige aunque solo se percibe si pones algo blanco encima. La decoración que he puesto tiene muchas cosas blancas y queda fenomenal, o eso me parece a mi.

La cuestión es que el resultado me encanta.




Solo llevan una mano de pintura, como la madera no queda bien cubierta, el color se oscurece en algunos trazos y hace que salga algo de la veta. Me encanta.

La cuestión es que el conjunto ha pegado un cambiazo brutal y sabiendo que ha salido de mis manitas, pues que estoy super feliz! Os dejo unas fotos de como estaba y de como es ahora. Que os parece???




3 comentarios:

  1. Jolin!! que bonito!!
    y si te vienes y me ayudas con mi salon??

    un beso

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  2. Jijijiji!!!! Lo que necesites Rachel!!!! Me alegra un montón que te guste. Gracias!!!!

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  3. Que bonito todo en blanco!!! Que tendrá ese color que todo lo cambia!!!
    Te ha quedado chulísimo!!!

    Gracias por visitar mi blog.

    Un abrazo

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